El reglamento tendrá que ser ratificado por las dos Cámaras antes de quedar definitivamente aprobado para su puesta en marcha
Los nuevos diseños de las señales de tráfico ya están aquí. A las carreteras, llegarán oficialmente en unos meses, para mid de 2023, y serán recogidas en la actualización del reglamento de circulación, que entrará en vigor tras aprobarse un real decreto elaborado, entre otros, por los ministerios de Transportes e Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT), pero ya pueden conocerse algunos de los principales cambios que contemplan. Los diseños, en general, presentan un formato más moderno, con especial atención a los nuevos tipos de vehículos, como los eléctricos o de movilidad personal, pero también con cambios sutiles que buscan erradicar estereotipos de género o que ponen el foco en grupos de población más vulnerables, como los más mayores.
Al reglamento aún le quedan unos pasos burocráticos para ser definitivamente aprobado. Primero tendrá que llegar al Congreso, someterse a posibles enmiendas, ser trasladado al Senado para su ratificación y de nuevo volver a la Cámara Baja. La normativa general de circulación, según se detalle en el borrador publicado por el Ministerio del Interior , se presentó por el Real Decreto 1428/2003, en el que se especifica que esas señales tienen por objetivo anunciar e informar a los usuarios de cómo deben comportarse en las diferentes vias cuando van al volante.Sin embargo, 18 años después de la publicación de este reglamento, «los cambios tanto en la movilidad como en el entorno social, tecnológico y cultural que han sucedido en los últimos años hacen que se deba validar si la señal vial mantiene el potencial comunicativo y conseguir la comprensión adecuada de la información por parte de los usuarios», explican en el borrador.
Renovarlas por «interés general»
La intención de renovarlas es precisamente para «mejorar la capacidad de transmisión de los mensajes» y, sobre todo, «responder a nuevas necesidades que van surgiendo». Para el ministerio, la necesidad y eficacia de acometer esta modificación está «justificada por una razón de interés general como es la de maximizar el bienestar de los ciudadanos» con el objetivo final de mejorar la seguridad vial. Para la elaboración, también han obtenido «usuarios afectados» para respetar «así el principio de transparencia». En última instancia, el proyecto ya ha sido informado por el Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible.
Las nuevas señales podrán instalarse una vez se superen los trámites burocráticos, por lo que hasta mediados o incluso verano de 2023 no empezarán un verso sobre el asfalto. Tampoco se van a cambiar todas, como explica el borrador: «Las señales que no están contenidas en este catálogo podrán seguir instaladas y mantendrán su vigencia, no siendo necesaria su sustitución antes de que por razones de conservación y mantenimiento sea recomendable». Sí tendrán que ser sustituidas aquellas que cambien de diseño o las que ya estén en diseño.
Nuevos tipos de vehículos
Los nuevos tipos de vehículos, como los patinetes, tienen ya su hueco en esta actualización del reglamento de señalización. En concreto, hay dos, de tipo prohibitivo, que se pueden colocar en lugares que o bien no permiten el acceso de los vehículos de movilidad personal (VMP) en exclusiva o que no permiten la circulación ni de bicicletas ni de estos patinetes y otras formas de VMP. Para diferenciarlos, la simbología referida a las VMP incluye un enchufe, destacando la característica de que se usan con electricidad.
En la línea de los vehículos que medioambientalmente son sostenibles, también hay una nueva señal que prohíbe el acceso a transportes en función de su distintivo medioambiental.
También se incluye los nuevos formatos de gasolineras, en el que por primera vez, la señal avisa al conductor de qué surtidores hay en una estación de servicio en concreto. Se añaden las que tienen para coche eléctrico, las electrogasolineras, y también con carburante GLP (gas licuado del petróleo).
con reclamos sociales
La eliminación de las connotaciones de género es otra de las características de las renovadas señales. Por ejemplo, hay cambios sutiles que rompen con estereotipos y abogan por modificar el rol de que la mujer necesita protección. Se ve así en la señal que generalmente se coloca en espacios frecuentados por niños. Antes era una figura de chico la que llevaba de la mano a la niña y ahora es al revés.
También se acuerdan de grupos poblacionales más vulnerables, como las personas mayores, que ahora tendrán su señal para, al igual que en el caso de los niños, se avise de su presencia. Por otro lado, se incluye un nuevo tipo de animal, en este caso los jabalíes, para advertir de su posible presencia en zonas en los que habitualmente viven y en las que hay posibilidad de cruzar la calzada. Otra señal llamativa es la alerta de que se entra en una zona de visibilidad reducida, se cambia la actual por otra con rayas horizontales.
Modificación de los diseños
Entre los múltiples cambios que recogen el reglamento también se contemplan mejoras en diseños que ya existían. Algunos de ellos son la clásica señal de peatones, que ahora se añade más grosor en el blanco que bordea las piernas del viandante para resaltarlo del fondo; un nuevo diseño de tren, que se cambia por uno más moderno; o el ciclomotor, que también se actualiza.
Además de estos cambios, hay otros, como la tipología de STOP, que se moderniza, o la modificación de las señales de carril bici.